Jornada de supervivencia la vivida este sábado en Wentworth donde solo 4 jugadores de los 66 que superaron el corte lograron bajar de 70 golpes y apenas 17 consiguieron ganar al campo del cuartel general del Circuito Europeo. Y es que un fuerte viento, constante y arremolinado, en esa parte de Surrey hacía bastante difícil atinar con las distancias.
Solo hay que fijarse en algunos de los resultados en el día, como el del que fue líder en la primera jornada, el sueco Johan Carlsson que se fue hasta el furgón de cola tras anotar 81 golpes. Y no fue el único en irse al hotel con un resultado alto, una veintena se fueron con 75 o más en su cartulina en un evento en los que están la élite del Tour Europeo.
Uno de los que lograron restar fue Jorge Campillo que con su 71 golpes (-1) consiguió avanzar nueve puestos en la tabla para colocarse vigésimoctavo (par en el total) a ocho del australiano Andrew Doddt (68), líder en solitario de la prueba, a siete del sudafricano Branden Grace (70) y a cinco del italiano Francesco Molinari (74) y del inglés Lee Westwood (72). El Top 10 lo tiene a tres golpes.
Peor lo tuvo Pablo Larrazábal quién se fue hasta los 75 golpes tras unos primeros nueve hoyos para olvidar en los que cometió tres bogeys y un doblebogey carente de birdies. Con todo y con ello el catalán ganó cuatro posiciones en la general gracias a los dos birdies anotados en las tres últimas banderas.
La previsión para este domingo en la ronda final es un descenso importante en ese viento que lleva amargando la vida a muchos de los jugadores en este primer evento de las Rolex Series donde se reparte siete millones de euros y en el que se vieron las gradas repletas de público.