
Conocemos nuevas revelaciones sobre la vida de Tiger Woods reflejadas en el libro «The Big Miss», que el martes salió a la venta en los Estados Unidos, escrito por su exentrenador Hank Haney. Una que llama poderosamente la atención y que se presumía por el aspecto corporal del golfista es que Tiger era un obseso del entrenamiento.
A las vivencias ya adelantadas por los medios de comunicación norteamericanos, se suman ahora otras revelaciones que les resumimos así: Tiger adoraba los deportes de riesgo y se entrenaba como si fuera un Marine; también estaba empeñado en entrenarse de una forma obsesiva, en todo momento y en condiciones extremas.
También, Tiger Woods se habría despreocupado del juego corto tras dejar a Haney; Mark Steinberg era su «mejor confidente» -según Haney- y le gustaba ‘gente tranquila’ como amistades, por ejemplo Jim Furyk o Steve Stricker.





