Las cosas no le estaban saliendo como quería. Sergio llegaba al tee del 15, el hoyo más fácil del día, con un golpe por encima del par del campo. Tenía que hacer algo si quería seguir teniendo alguna opción de no descolgarse y lo que decidió fue intentar llegar a green directamente desde el tee. Dada la distancia hasta bandera –288 yardas– era más que probable. Sin embargo, la bola se desvió en el último momento y fue a parar por detrás de bandera, en una zona repleta de público.
Desde aquí tenía que hacer un exquisito toque para intentar todavía conseguir el birdie. Y vaya si lo hizo. Con suma delicadeza golpeó a la bola y esta se detuvo muy cerca de bandera. Putt y puño fuera. El castellonense lo necesitaba.