Nadie le vio venir por detrás. Todos estábamos tan ocupados en cantar el duelo entre Sergio García (69 golpes, -16) y Richard Bland (69 golpes, -16) que un jugador de reconocida trayectoria en el circuito europeo pero escaso bagaje en victorias como Andrés Romero (65 golpes, -17) le robó la gloria a todos después de conseguir la mejor vuelta del día. Una ronda cocida a fuego lento merced a unos últimos 11 hoyos en los que cuajó un grandísimo espectáculo en Alemania para llevarse su segundo título en el European Tour tras el logrado hace una década en Hamburgo.
Comenzó el día lluvioso en el Golfclub Mündchen Eichenried, lo que propició que no hubiera tarjetas cargadas de tanto birdie como en días anteriores. Sin embargo, hubo alguien que destacó sobre los pesados greenes muniqueses. Fue el cántabro Nacho Elvira (66 golpes, -12), quien comenzó a sumar birdies hasta el punto de quedarse a tres impactos de los líderes con Sergio haciendo su aparición por el tee de salida. Pero se fue quedando sin hoyos y aunque anotó dos más al final de la ronda, el bogey del 14 tiró por tierra todas las esperanzas de quedarse a la altura del castellonense, que salía con Bland en el partido estrella del domingo.
El de Borriol inició su vuelta dubitativo, de ahí su error en la primera bandera. Pero no crean que fue esto lo que le acabó condenando en la tabla. De hecho, fue anotando birdies con regularidad pese a no tener el putter a pleno rendimiento –el 3, el 9, el 11 y el 13 hablan bien de esto-. Pero hubo un punto que cambió el devenir del torneo –más allá de los siete birdies sin errores del argentino Romero– y ese fue el bogey del 16 tras marrar un putt de apenas medio metro cuesta arriba.
Los más de 15 mil aficionados que poblaron el campo para seguir al último Maestro en Augusta no se lo podían creer. Sergio pasó en un momento de tener las papeletas de jugarse en el último par 5 el torneo a tener que embocar un eagle si quería salir al desempate. Lo intentó y a punto estuvo de conseguirlo. Pero tuvo que conformarse con el birdie y con la segunda posición, un reconocimiento que ya consiguió hace seis temporadas –en aquella ocasión perdió con Larrazábal en el PlayOff-.
Del resto de la actuación de la Armada, amén del comentado octavo puesto de Nacho Elvira, Pablo Larrazábal (69 golpes, -9) agarró el T14, a dos golpes del Top 10, Jorge Campillo (71 golpes, -8) alcanzó el Top 20 y Eduardo de la Riva (71 golpes, -7) y Rafa Cabrera-Bello (71 golpes, -7) compartieron el T26. Adrián Otaegui (73 golpes, -3) y su T51 completaron la performance española en una gran semana.
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