Cuán importante es en el Golf actual la labor del caddie. Una persona que no se limita solo a la parte técnica, sino que es capaz de escuchar y, sobre todo, dar consejos para sacar del atolladero a su jefe en más de una ocasión. Lo vimos con Rory McIlroy y JP Fitzgerald, quien tras un comienzo aciago del norirlandés en el Open con cinco bogeys en sus seis primeros hoyos le espetó la ya célebre frase que le hizo despertar y ponerse manos a la obra para finalmente firmar un meritorio cuarto puesto.
Pero no ha sido el único en contar con la ayuda de su compañero de fatigas para sobreponerse a los ataques de Royal Birkdale. Sin ir más lejos, el campeón Jordan Spieth reconoció en la rueda de prensa posterior a la consecución de la Jarra de Clarete la gran labor de Michael Greller, quien le dio al texano un consejo en el hoyo 7 que ya no olvidó durante el resto de la ronda. En ese momento, Spieth aventaja en dos golpes a Kuchar, pero las sensaciones no eran ni mucho menos las mejores después de haber empezado la última ronda con tres bogeys y un solitario birdie.
“Se paró delante de mí y me recordó un viaje que hicimos hace una semana a Cabo San Lucas, en México. Me preguntó si me acordaba del grupo con el que coincidimos allí y con el que nos hicimos una foto. Le respondí que sí y, entonces, lo que expresó a continuación tuvo un gran impacto en mí. Me dijo: Bien, tú perteneces a ese grupo”, reconoció el estadounidense. El grupo al que hacía referencia no era otro que el compuesto por el plusmarquista mundial Michael Phelps, Michael Jordan, Fred Couples y los jugadores de fútbol americano Russell Wilson y Dwight Freeney, ambos ganadores de la Super Bowl.
Un equipo de auténtico lujo que le dio la confianza necesaria al actual número 2 del mundo para volver a cargar energías y concentrarse en algunos momentos claves, como en el del hoyo 13 donde sacó un bogey con sabor a par. De hecho, Spieth reconoció que gran parte de su éxito se lo debía a Greller, y actuó en consecuencia en cuanto recibió la Jarra de Clarete. “Ey, Mike, aquí la tienes”, comentó mientras se la ofrecía todavía en el green del 18. Un gesto que le honra.