Se acabó la primera jornada de un intenso WGC-Bridgestone sobre la hierba del Firestone CC de Akron (Ohio). Intensa y rápida, todo sea dicho. Porque el tiempo que se esperaba para la tarde en el campo hizo que todos los horarios dieran un giro de tuerca y se consiguieran finalizar los primeros 18 hoyos a eso de las 20 horas en la España peninsular –dos de la tarde hora local-. Y de momento este madrugón ha sido aprovechado por el belga Thomas Pieters (65 golpes, -5), primer líder en Casa Club al aventajar en un impacto al escocés Russell Knox (66 golpes, -4) y en dos a un buen grupo de jugadores entre los que se encuentra nuestro Jon Rahm (67 golpes, -3).
El golfista vizcaíno fue la gran alegría para la Armada en este tercer evento de las series mundiales del 2017. No solo porque fue de largo el que mejores prestaciones consiguió –fue el único en finalizar en negativo las 18 banderas-, sino porque dio muestras de que puede competir por la victoria con auténticos highlights de maestro –sirva como muestra el grandísimo putt desde fuera de green en el 16 que le permitió conseguir su único eagle del día-.
Un gran día en el que, si bien es cierto que no ha podido contar con el beneplácito del driver –cogió solo un 33 por ciento de las calles-, cuajó una buena actuación en los intrincados y rápidos greenes norteamericanos- que le sirvieron para conseguir los cuatro birdies y el eagle que campean en su marcador.
Peor le han ido las cosas al castellonense Sergio García (72 golpes, +2), quien solo fue capaz de consumar un birdie que, junto a los tres errores en el día le colocan en una posición incómoda con el dos sobre par, a cuatro impactos del Top 10 del evento y a cinco de la tercera plaza de Rahm. Cabrera-Bello (76 golpes, +6) vivió un final de ronda complicado y el +6 le sitúa en el T73, a la cola del evento.