La golfista nacida en Honolulu, uno de los pesos pesados del equipo capitaneado por Juli Inkster, foco de fotógrafos y fans en el transcurso de los entrenamientos debido a su nuevo look

No es la primera vez que la jugadora estadounidense se transforma para captar la atención de cámaras y aficionados. Ya lo comprobamos hace un par de años durante la disputa del Evian Championship –donde se dejó el pelo como si se tratara del mismísimo arcoíris– y lo ha vuelto a hacer a escasas horas de que arranque la 16ª edición de la Solheim Cup sobre el Des Moines Golf and Country Club de Iowa. Pero en esta ocasión la jugadora hawaiana, en lugar de ponerse en el pelo colores al azar, ha querido rendirle un homenaje a su país.
Trenzas rojas, blancas y azules, que junto a la indumentaria cargada de toques patrióticos y sus nuevos zapatos versionando también la bandera de los Estados Unidos dará un toque de color extraordinario a partir del viernes en la competición por equipos más importante del panorama mundial en el Golf femenino.





