Pocas veces un “simple” Hoyo en Uno ha servido para tanto. Y es que a buen seguro que muchos se dieron cuenta el pasado domingo de la efusividad que mostró el estadounidense Martin Flores cuando embocó la bola en el par 3 del 16 –de hecho, se encontraba muy lejos de la cabeza, sin posibilidad alguna de pelear por el torneo-. El jugador de 35 años mandó un misil perfecto desde 175 yardas que se coló directamente en el agujero, a lo que el golfista respondió lanzando el palo al aire y comenzando a saludar a todos cuantos integraban su partido –caddies incluidos-.
La razón era bien simple: con este eagle, el norteamericano se colocaba en posición de finalizar la temporada regular entre los 125 mejores de la FedEx Cup, lo que significa que además de renovar los derechos de juego en el PGA Tour durante una temporada más, conseguía clasificarse para el Northern Trust, primer torneo de los PlayOff. Algo que, por si acaso no estaba claro, aseguró con un último birdie en el 18.
Sabiendo esto, toda celebración fue poca para lo que consiguió.
«I didn’t know I could jump that high and I’m not even jumping that high.»
This ace helped Martin Flores get into the 125 of the #FedExCup! pic.twitter.com/TL6CkFuYN0
— PGA TOUR (@PGATOUR) 21 de agosto de 2017