El protagonista de este vídeo hizo añicos la luna trasera de un vehículo después de intentar sobrevolar los coches aparcados en una calzada y desviarse desde bien temprano de su propósito inicial
Si cuando dicen que los palos de Golf se usen exclusivamente en el campo es por algo. Porque, además de poder lesionar a alguien con un bolazo, nos encontramos con que es muy probable que tomando como tee de salida la calle –y no precisamente la que está cubierta de hierba- se cause algún daño colateral como, por ejemplo, los cristales de un coche.
Y es que quién le mandaría a este hombre ponerse en medio de la calzada estando los coches aparcados a izquierda y derecha y coger, parece, una madera o híbrido. Solo cabía una posibilidad de que no hiciera mal a nadie ni a nada: que la bola saliera recta. Pero esta se desvió desde el inicio e hizo añicos la luna trasera de un coche aparcado en el margen izquierdo. Menuda gracia le haría al dueño…





