Ciganda y Muñoz, testigos de lujo de la primera gran victoria europea del año gracias a Nordqvist

Las dos españolas en liza, muy alejadas de las primeras plazas del Evian, también empujaron para que Europa consiguiera su primer Major femenino ¡desde 2013!

La jugadora sueca consigue el segundo Major de su carrera en un PlayOff con mucha emoción. Foto: @LPGA

Hemos tenido que esperar al último día de competición para poder ver una ronda bajo par de una integrante de la Armada, pero más vale tarde que nunca. Carlota Ciganda (70 golpes, +1), esta vez sí, ha dado un golpe sobre la mesa en el Evian Resort GC y, aunque estaba muy alejada de la cabeza, ha podido entregar una cartulina en negativo para avanzar hasta 27 posiciones respecto al sábado, lo que la convierten desde el T32 en la mejor jugadora española del último Major de la temporada.

Como suele decirse habitualmente lo que bien empieza, bien acaba. La pamplonica hizo bueno este dicho desde bien temprano y comenzó la vuelta con un eagle en el par 5 del hoyo 13 –inició su ronda por el 10– para mandar un aviso a navegantes. Y es que a pesar de que poco tiempo después su tarjeta volvió a presentar un Par en el día con los bogeys del 14 y el 18, un final con dos birdies y un solitario bogey le permitió situarse por primera vez en la semana como la mejor española sobre el campo.

Una hazaña que ha conseguido en solitario gracias, en parte, a que la malagueña Azahara Muñoz (73 golpes, +3) inició su vuelta con sensaciones completamente contrarias a las vividas por la navarra. La de San Pedro de Alcántara comenzó con tres bogeys sin aciertos su vuelta y a partir de aquí tuvo que ir a contracorriente. Solo dos birdies, aliñados con un bogey más en el 4 colocaron el azul en su cartulina, lo que le llevó a bajar dos posiciones hasta quedarse en el T46.

La victoria en este quinto y último Major de la temporada ha ido a parar a la sueca Anna Nordqvist (66 golpes, -9), quien se ha impuesto en un emocionante PlayOff de desempate –con lluvia incluida- a la estadounidense Brittany Altomare (66 golpes, -9) para poner, a sus treinta años, el segundo Grande en sus vitrinas tras el LPGA Championship de 2009. El par 4 del hoyo 18 fue testigo de cómo la europea se llevó la muerte súbita cometiendo un bogey que, sin lugar a dudas, será el más dulce de su carrera.