Jordi García Pinto ha tomado una de las decisiones más duras de su vida profesional, dejar la competición con apenas 27 años. Una edad en la que muchos golfistas profesionales piensan que lo mejor está por llegar, pero que sin embargo para el golfista catalán, profesional desde 2008, éste ha sido su límite.
«Es cierto que dejo la competición, y que estoy buscando trabajo. El motivo principal es que ya no disfrutaba en el campo«, declaraba el deportista nacido en Girona a OpenGolf este mismo fin de semana. Pero este no ha sido el único motivo, aunque si el más importante, la crudeza del Challenge Tour al tener que viajar semana tras semana por medio mundo por unos premios que en muchas ocasiones no superan los gastos ni habiendo obtenido un Top 15, es otras de las causas principales.
«El Challenge Tour es muy complicado para ganarse la vida«, añadía el dos veces campeón en este Circuito, la división de plata de Tour Europeo. Y precisamente es eso lo que quiere seguir haciendo Jordi García Pinto, ganarse la vida sin abandonar del todo el mundo del golf. «Me gustaría trabajar en algo relacionado con el golf y donde pueda aprovechar de alguna manera mi formación cómo abogado, y aunque un par de empresas se han interesado en mí aún no tengo nada concretado«.
García Pinto deja la competición después de haber disputado algo más de 41 torneos incluidos en el calendario del European Tour, 28 de ellos durante la temporada 2014-2015, año en el que dispuso de los derechos de juego en el curso, y más de un centenar en el Challenge Tour en el que logró dos victorias, la del Barclays Kenya Open de 2013 y un año más tarde en el Najeti Hotels et Golfs Open en Francia y con la experiencia de haber jugado un evento en el PGA Tour, el OHL Classic at Mayakoba en noviembre de 2013.
La última vez que pudimos verlo en competición fue durante el pasado Challenge de España en Izki Golf a finales del mes de septiembre, en donde no pudo superar el corte, aunque unos días más tarde, el 3 de octubre, saltaba al campo por una causa benéfica en el VIII Pro-Am Benéfico de Golf de la Fundación Deporte & Desafío.
En todo este tiempo el catalán ha acumulado unas ganancias de 200.170 euros en el European Tour siendo su mejor año el de 2015 con 86.584, cantidad insuficiente para mantener la tarjeta, mientras que en el Challenge Tour sus ganancias ascendieron a 274.810 euros siendo 2014 el año más fructífero para el español con 112.316. En total 474.980 euros en estos diez años como profesional y mal repartidos.
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