Comenzamos a restarle al calendario los días que restan para que dé comienzo la Ryder Cup del 2018 en París. Le Golf National recibirá por primera vez esta competición y el país entero se está volcando para dotar al evento de todos los elementos necesarios para convertirlo en uno de los más espectaculares de lo que llevamos de siglo. Y para ello nadie se está guardando nada en el tintero, ni los capitanes de ambos equipos ni los estamentos políticos, que en las últimas horas han dado una calurosa bienvenida tanto a Thomas Bjorn como a Jim Furyk -quienes se encuentran de gira en nuestro país vecino promocionando el torneo-.
Absolutamente nadie se ha querido perder esta primera toma de contacto. Ni siquiera la Torre Eiffel, uno de los símbolos franceses por antonomasia. Y es que ambos capitanes aprovecharon el viaje para rendirle un emotivo homenaje a la figura de Arnold Palmer golpeando -tal y como hiciera el norteamericano en 1977– una pelota desde la estructura de metal directamente hacia el Campo de Marte.
En aquella ocasión el dos veces capitán del Team USA lo hizo desde el segundo piso, llegando a mandar un misil de 366 metros. Esta vez ha sido desde el primero y, aunque no ha contado con tanta potencia, ha servido para dar el pistoletazo de salida a una rueda de prensa en la que ambos han mostrado su ilusión por recrear el histórico golpe.
“Hemos tenido una larga lista de grandes experiencias estos últimos días, pero lo de la Torre Eiffel se lleva la palma”, declaró el danés. “Recrear esta escena para la Ryder demuestra lo grande que es esta competición y lo importante que es para Francia. Pasará mucho tiempo hasta que pueda olvidar esto”, sentenció el europeo.
Un sentimiento que comparte a todas luces el estadounidense: “Solo ha habido y habrá un Arnold Palmer, pero ha sido un auténtico honor. Francia nos ha tendido la alfombra roja y no tengo más que agradecer el esfuerzo al equipo europeo y a todos los involucrados. Anoche cenamos en el Palacio de Versalles, hemos desayunado con el presidente Macron esta mañana y ahora hemos pegado un golpe desde uno de los monumentos más reconocidos a nivel mundial. Es increíble. Todavía me estoy pellizcando”, finalizó Mr. 58, quien tratará de cortar la nefasta racha como visitante de su equipo, que acumula una derrota tras otra desde 1997 en Valderrama.
Pingback: El Programa de Capitanes de Ryder Cup Europa echa a andar con Olazábal y el recuerdo de Seve OpenGolf.es