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El golfista donostiarra fue uno de los jugadores más destacados de la Armada este viernes. Foto: @EuropeanTour
Actuación más que decente de los nuestros llegado el ecuador del Turkish Airlines Open, evento que se enmarca en el tramo final de temporada del circuito europeo y para el que o bien cambian mucho las cosas o nos quedaremos sin poder luchar por la victoria. Más que nada porque, aunque nuestros cuatro representantes consiguieron evitar los guarismos en positivo, no han podido igualar la gran cantidad de birdies cosechados por la zona alta del evento -el belga Nicolas Colsaerts (64 golpes, -14) está poniendo las cosas muy difíciles con sendas vueltas de 64 impactos-.
Y eso que el día empezó a pedir de boca para Jorge Campillo (71 golpes, -3) y Nacho Elvira (71 golpes, -2) con dos birdies en sus primeras banderas que invitaban a pensar que podrían conseguir una tarjeta con posibilidades de seguir ocupando un puesto entre el Top 20. Craso error. Tanto el cacereño como el cántabro -el primero de ellos por un inicio errático de los últimos nueve hoyos y el segundo con fallos en momentos clave– terminaron entregando una cartulina al par del campo y con ellas se marchó la posibilidad de continuar siguiendo la estela de la zona de cabeza.
La cara de la jornada del viernes la hemos vivido con Adrián Otaegui (70 golpes, -3) y Pablo Larrazábal (70 golpes, +9), quienes sí que han podido vencer al Regnum Carya Golf & Spa Resort arañándole un impacto, lo que faculta al donostiarra para presumir de ser el único español en haberse ido por debajo de los 71 golpes durante los dos días de competición. Lo hizo con dos birdies y un bogey, dejándole al barcelonés la posibilidad de huir de la última posición gracias a una gran remontada.
No lo tenía fácil el catalán después de los números de ayer -que se acentuaron con dos nuevos bogeys en el 3 y el 5 que cortaron de raíz el birdie del 13 al comienzo de su vuelta. Pero no hay nada que mejore más el juego de Pablo que verse cara a cara con las adversidades. Birdies al 8 y al 9 -sus dos últimas banderas del día- y el golfista de 34 años que tratará de seguir con la remontada en los dos últimos días de competición.
