Vaya final de torneo vivió el veterano estadounidense Brian Gay. El texano, que arrancaba el día a cuatro golpes de su compatriota Austin Cook, marchaba con el par en el día antes de dar comienzo a sus cuatro últimas banderas -lo que le había obligado a abandonar el tercer puesto en solitario del RSM Classic y a compartirlo con otros cuatro jugadores-. Y entonces se desató la locura sobre la hierba de Seaside.
Eagle en el 15 tras estar a solo medio metro del albatros, doblebogey en el 16 después de una terrorífica salida y, en el último hoyo del recorrido, un nuevo eagle con un genial approach que se coló directamente en el agujero. Gay no se lo podía creer -y no es para menos-. El norteamericano acumula ya en este inicio de curso más de medio millón de dólares, algo más de la mitad del bote acumulado durante los 25 torneos que jugó el curso pasado.