Que los jugadores de Golf desde hace unos cuantos años son auténticos atletas es una afirmación que a día de hoy nadie puede poner en duda. Hemos pasado del clásico golfista preocupado únicamente por la técnica a una auténtica máquina de gimnasio, independientemente del circuito en el que participe. Y como es lógico esto ha tenido una gran trascendencia en el juego que, unido a las avanzadas herramientas con las que estos salen a los campos, ha provocado multitd de quejas de ciertos sectores, sobre todo en lo referido a las bolas.
No es un tema baladí. Es más, hace solo unas semanas Tiger Woods se quejaba amargamente de ello, argumentando que la tecnología de las pelotas está favoreciendo que los jugadores ya de por sí dotados de una gran potencia le peguen todavía más lejos. “Hay que devolver la bola a lo que era antes”, llegó a comentar el californiano durante una reciente entrevista. Pero no es el único.
Leyendas de este deporte como Jack Nicklaus y Gary Player llevan defendiendo mucho tiempo las restricciones de las características de los esféricos y desde hace varios días cuentan con otro aliado como Mike Davis, director ejecutivo de la USGA. El estadounidense, en una reciente entrevista concedida al Wall Street Journal, dejó caer la idea de que permitir que se arribe con facilidad a estas distancias no hace otra cosa que perjudicar al Golf.
“La realidad es que esto esta afectando a todos los golfistas de una manera perjudicial. Los campos se están extendiendo en su terreno y la previsión es que continúen haciéndolo. Todo lo que hace esto es aumentar el costo del juego. El impacto que ha tenido es horrible”, comentó Davis.
De hecho, según ha podido saber el citado diario, la R&A y la USGA ya se han puesto manos a la obra para tratar de frenar la distancia que alcanzan los jugadores, y todo podría pasar porque las giras o los campos de manera individual otorgaran a los jugadores una bola determinada a los participantes. De momento son solo especulaciones, pero parece lógico tratar de frenar un problema que lleva de cabeza a los diseñadores.