Hace un año, en el Heritage, Luke Donald se encumbró como nº1 del mundo. De vuelta a este torneo, el golfista inglés tiene que acabar entre los ocho mejores si desea retener la corona que ostenta, y su comienzo ha sido preocupante: 75 golpes (4 sobre par) y en el puesto número 103.
Donald se vio obligado a no ausentarse del torneo del PGA Tour en Carolina del Sur, pues el domingo perdería el liderato mundial. Su trabajo consistía en concluir en el ‘top-10’, pero tras su primera tarjeta lo más urgente será para él atravesar el corte.
Para recoger el testigo esta preparado el norirlandés Rory McIlroy, quien sin jugar podrá recuperar el trono en el que se sentó con su triunfo el 6 de marzo en el Honda Classic.
Lejos de su estatus, el inglés hizo 75 golpes (+4) y es el 103 de la tabla que lideran los estadounidenses Campbell, Taylor y Knost, con -4.
Donald viene ‘tocado’ del Masters de Augusta, en donde no brilló, y de momento se plantea pasar el corte en esta nueva cita (un doble ‘bogey’, tres ‘bogeys’ y un solo ‘birdie’).
José María Olazábal tampoco estuvo fino en la primera ronda del Heritage. Sus 77 golpes le llevan al fondo de la tabla, aunque más preocupante fueron los 79 del colombiano Camilo Villegas, éste en una evidente crisis de juego.