El pronóstico meteorológico resultó ser cierto y si bien ayer nos libramos del agua en los dos campos que comparten protagonismo en estas primeras horas del Joburg Open, este viernes no nos hemos podido librar ni de las lloviznas ni de los rayos y centellas que han interrumpido la jornada en Sudáfrica. Ahora bien, al menos no ha sido durante mucho rato y no serán muchos los golfistas que tengan que madrugar el sábado para completar sus 36 primeros hoyos en el último torneo del 2017 en el circuito europeo.
De hecho, los cinco representantes de la Armada pudieron terminar sus vueltas con una de cal y otra de arena. Y es que a pesar de que han transcurrido 18 hoyos más respecto a hace 24 horas, nada ha cambiado en la tabla clasificatoria -al menos en lo que se refiere a quiénes se van y quiénes continúan en el evento-, con Carlos Pigem (71 golpes, -5) comandando a los nuestros en el ecuador del torneo.
El ilerdense dejó a un lado la brillante jornada inaugural en los greenes y hoy tuvo que hacer frente a las inclemencias en el Bushwillow Course. Y eso que comenzó a pedir de boca con un birdie en el 1, pero dos bogeys en el 4 y en el 13 dejaron sin efecto el otro acierto en el 9. Así pues el catalán -que antes de arrancar el día se encontraba a solo tres del líder- retrasa su posición hasta el T36, a nueve del finés Tapio Pulkkanen (64 golpes, -14), quien ha hecho saltar la banca con su segundo día seguido por debajo de los 66 golpes sin todavía conocer el fallo.
Los que también estarán en los dos últimos días de campeonato son Adriá Arnaus (70 golpes, -4) y Pep Anglés (70 golpes, -4) que, con cuatro birdies y tres errores el primero y tres aciertos y dos fallos el segundo, siguen restándole golpes al complejo y han conseguido meterse in extremis entre los 65 mejores.
No pueden decir lo mismo ni Scott Fernández (69 golpes, -3) ni Javi Colomo (70 golpes, -1), que pese a jugar 36 banderas por debajo del par del campo se despiden del evento con las manos vacías.