Ya comentamos durante su primera vuelta sobre el Jakarta Golf Club que Justin Rose no había ido de vacaciones pre-Navidad a Indonesia. Y el paso de las horas nos dio la razón. 31 birdies, un eagle y cuatro bogeys contribuyeron al excelso -29 que presentó el campeón olímpico al término de las 72 banderas -el domingo, llegado el hoyo 13, ya había llegado a los dos dígitos en negativo en la ronda-. Unos guarismos que no hicieron otra cosa que poner el broche de oro a unos últimos meses de fantasía.
En sus cinco últimos eventos -cuatro del circuito europeo y el Indonesian Masters del Asian Tour-, Rose ha logrado dos triunfos en el HSBC Champions y el Turkish Airlines Open, un cuarto puesto en el DP World Tour Championship dubaití -que a punto estuvo de darle la Race to Dubai-, un décimo lugar en el UBS Hong Kong Open y la victoria que les contamos en Yakarta. Unos números que hacen del jugador de 37 años el golfista más en forma del panorama mundial antes de tomarse un respiro para recibir el nuevo año.
“Es mi último evento de la temporada. Terminar el año con buena nota y tener todavía un par de semanas para disfrutar esta victoria durante Navidad y Año Nuevo es realmente agradable”, comentó en la rueda de prensa posterior al triunfo. “Llegar con mi juego en plena forma y sobreponerme al mal tiempo y al jet lag es algo de lo que estoy muy satisfecho. He tenido una semana de ensueño y he jugado un Golf increíble”, sentenció el deportista.
Y es que no hay que olvidar que durante la mañana del domingo Rose jugó los diez hoyos que le restaban de la jornada sabatina y los 18 de la dominical. Algo que solucionó con un total de trece birdies, un eagle y solo dos bogeys para aventajar en ocho impactos al joven tailandés Phachara Khongwatmai.