El secretario autonómico de turismo explica las enormes ventajas que presenta este deporte en una Comunitat Valenciana que, además de contar con unas infraestructuras de primer nivel, puede ofrecer al turista “un estilo de vida” reconocido internacionalmente
La apuesta de la Comunitat Valenciana por el golf está fuera de toda duda. A sus espectaculares campos, la climatología y una variada oferta de ocio se le une el trabajo de todos los actores por mantener un firme compromiso con el que seguir potenciando esta extraordinaria fuente de inversión para el turismo de la región.
Desde este punto de vista lo explica en cada intervención Francesc Colomer, secretario autonómico de turismo del ente público valenciano: “Para nosotros es un plan estratégico basado en la desestacionalización y la rentabilidad. No hay que ser ajenos al dato de que el turista de golf gasta sustancialmente más que el de otros sectores”, apunta.
Para ello se está apostando en los últimos tiempos por mantener una activa colaboración con el resto de implicados -véase Asociación de Campos de Golf o la Federación de Golf de la Comunitat Valenciana, entre otros- y dar a conocer las bondades de la Comunitat a nivel internacional a todos aquellos que buscan practicar este deporte aun después de la temporada alta, teniendo al alcance de la mano un sinfín de actividades con las que hacer más plena su estancia. “Ya apostamos por esto el año pasado y en la World Travel Market celebrada en Londres en noviembre impulsamos la iniciativa de llevar a cabo en 2018 un torneo donde las leyendas sénior participen y podamos así prescribir nuestro destino y seguir avanzando en esta dirección”, continúa.
“En este producto convergen muchas de las ventajas que tenemos los valencianos. Y es que la gente se mueve más allá del propio campo de golf. Vida al aire libre, bienestar, buenas comunicaciones, gastronomía y climatología. En definitiva, un estilo de vida. En ese sentido España y, sobre todo, la Comunitat Valenciana presenta una gran capacidad competitiva. El golf es uno de nuestros grandes argumentos para internacionalizarnos”, añade Colomer, para el que “tender alianzas y colaborar con los distintos actores ligados a este mundo es clave para tener un mayor poder de convocatoria y así favorecer tanto el retorno económico como el posicionamiento de la marca tanto a nivel nacional como internacional”.
Y todo ello se consigue con un trabajo diario con el que eliminar la estigmatización asociada históricamente a este deporte. “Hay que cultivar la idea de que esta no es una actividad elitista, ni mucho menos. Tenemos la obligación y la responsabilidad de abrir este deporte a todos los públicos. Es un producto sostenible, comprometido con el mañana y un modelo confortable por el que peleamos a diario”, sentencia.