Costó mucho más trabajo del que podríamos pensar a comienzos de semana, pero al final la lógica se impuso en la tercera edición de la EurAsia Cup y el viejo continente retiene el título que conquistó hace dos años con Darren Clarke como capitán de la nave. Hemos tenido que esperar a los encuentros individuales para poder cantar victoria, pues los asiáticos manejaron con precisión la ventaja desde la primera jornada. Pero este domingo salió a relucir la calidad y, sobre todo, la concentración de los visitantes para no dejar lugar a la duda.
8,5 a 3,5 fue el resultado de esta jornada dominical, aunque por momentos el marcador llegó a reflejar un abultado 8,5 a 1,5 -los asiáticos Ikeda y Li ganaron sus puntos en los dos últimos encuentros-, demostrando la enorme fortaleza individual de los europeos, que apenas llegaron a pisar el hoyo 18 del Glenmarie G&CC. Noren, Fleetwood, Stenson, Cabrera-Bello, Wiesberger, Levy, Pieters, Hatton y medio punto de Fitzpatrick dieron carpetazo a un torneo que se complicó más de lo esperado, pero al que se le pudo reconducir el rumbo.
Hasta Rafa Cabrera-Bello se quitó la espinita que llevaba clavada de las jornadas del viernes y el sábado -perdió 1,5 de los dos puntos que disputó en fourballs y en foursome– y en ningún momento dio opción a Gavin Green, que asistió a una exhibición de juego del grancanario que le llevó ya en el hoyo 9 a un esclarecedor cinco abajo. El malasio intentó volver al partido ganando con birdies en los hoyos 11 y 14, pero ya fue demasiado tarde. Otro birdie del isleño en el 15 cerró el partido con un rotundo 4&3 para el triunfo más holgado del día.
Con esta victoria, Europa consigue defender el título logrado en 2016, cuando se impusieron al equipo de Jeev Milkha Singh por un arrollador 18,5 a 5,5 en este mismo escenario, y se llena de moral de cara a la cita de septiembre contra Estados Unidos en París.