Rahm, tras su ascenso al nº 2: “Sueñas con hacer estas cosas, crees en ti, pero sigue siendo increíble”

El golfista español admite que vio claro su hierro 6 en el hoyo 13 y comenta que la mejora en el control de sus emociones y la paciencia han resultado claves para imponerse en el PlayOff al local Landry

El español, feliz tras su cuarto triunfo como profesional. Foto: Jorge Cruz

El “fenómeno Rahm” parece no conocer fin meses después de su debut como profesional. Y es que si muchos alucinaron con su victoria hace un año en el Farmers Insurance Open y no dieron crédito con los dos triunfos en la Rolex Series del European Tour -Irish Open y DP World Tour Championship-, ahora no pueden hacer menos que quitarse el sombrero ante la exhibición dada el domingo para llevarse a casa el CareerBuilder Challenge disputado en La Quinta.

Y no hay nada mejor que el golpe desde el tee en el hoyo 13 para ejemplificar lo que fue un día para la historia del Golf patrio -no hay que olvidarse de la victoria de Sergio García en el Singapore Open-. Con un hierro 6 en las manos, el vizcaíno fue capaz de lograr lo que nadie había logrado hasta entonces en este intrincado par 3: dejarla dada. Después de todo, solo el 35 por ciento de los jugadores consiguieron llevar la bola al green, de los cuales siete hicieron birdie. “Hay muy pocas veces en este deporte que visualizas el golpe y lo ejecutas a la perfección. Esta fue una de esas ocasiones”, comentó el flamante número 2 del mundo en la rueda de prensa posterior.

A nadie sorprende que un bombazo así rompiera el torneo. No ya por el birdie que le supuso tomar el liderato -que también-, sino por el respeto que le infundió a sus rivales, que vieron en el León de Barrika una montaña difícil de escalar y que apenas concedió ocasiones. Andrew Landry lo vivió en sus carnes en el PlayOff, donde no pudo doblegar al vizcaíno después de que este convirtiera un putt desde algo más de tres metros y medio en la cuarta bandera del desempate.

“Estoy mejorando cuando se trata de controlar mis emociones. Tuve paciencia y traté de hacer buenos tiros. Creo que estoy siendo algo más maduro en algunos aspectos de mi juego”, sentenció el deportista de la Armada, al que le parece un sueño haberse metido en el segundo escalón del ranking, una proeza que ya alcanzaron en su día Seve Ballesteros, José María Olazábal y Sergio García: “Es difícil de creer. Sueñas con hacer estas cosas, quieres hacerlas, crees en ti mismo, pero… es increíble”.