Si una virtud tiene Jon Rahm, esta es su perseverancia, en comienzo del vasco en el Farmers Insurance Open donde defiende título fue un tanto anodino, ya que fueron tres birdies y dos bogeys los anotados en las 12 primeras banderas algo que no fue óbice para que el jugador de Barrika nos volviese a deleitar con la magia que atesora en sus manos. En esta ocasión fue con un chip sutil en el 10 desde el rough, con el que apenas tocaba la bola de forma que esta recorría mansamente la distancia de cinco metros para conseguir el tercer birdie de la jornada.