A pesar del magnánimo susto que nos llevamos al leer el parte que hizo público el PGA Tour que daba información acerca del grave accidente automovilístico en el que se vio involucrado Bill Haas la pasada tarde del martes en Pacific Palisades, todo ha resultado ser más leve de lo que cabría esperarse en una situación como esta -al menos para el deportista, que ha sido dado de alta después de descartarse cualquier fractura y de tener solo dolor e hinchazón en las piernas, según le ha comentado su padre, Jay Haas, a los compañeros de Golf Channel-.
A eso de las 18:30 en California, el vehículo en el que Haas iba de acompañante sufrió una colisión con otro coche que acabó con la vida de su conductor y provocó que tanto el jugador como el conductor del otro coche implicado fueran trasladados al hospital con pronóstico grave.
El fallecido, Mark Gibello de 71 años, formaba parte del grupo de amistades de Bill y había acudido esta semana a California para pasar la semana del Genesis Open y alojarse junto al jugador y su familia en la zona. Haas se ha mostrado visiblemente emocionado al conocer la noticia y ha enviado sus más profundas condolencias a sus seres queridos durante este difícil momento.
“Bill se ha retirado del Genesis Open y planea regresar en las próximas horas a su casa de Greenville para tratar de recuperarse. Aprecia el apoyo que ha sentido por parte de amigos, familiares y el mundo del Golf en general, pero ha pedido privacidad mientras procesa lo que ha sucedido”, rezaba el comunicado enviado por su manager.