Todos tenemos un palo preferido en la bolsa. Incluso, éste puede ser una madera 3 descatalogada y sin marca, como me enseñó un socio del RACE con el que jugué 18 hoyos. ¡Cómo le daba este joven a ese palo! Con el resto, mejor cambio de renglón.
Azahara Muñoz, que nos ha hecho soñar con una coincidencia histórica si llega a ganar en Hawai -allí abrió el fuego en el LPGA Tour Marta Figueras-Dotti en 1994- tiene a su hierro 8 como el palo preferido de su bolsa. Al contrario que mi amable y citado compañero eventual de golf, este palo de la andaluza está catalogado y, como no, es de marca, además de las mejores del mercado.
La mente de Azahara se ensancha cuando agarra ese hierro , igual que le ocurría al dueño de aquella madera 3, más raspada que la barba de cinco días de Clint Eastwood. Así es el cerebro de simple, y de complicado.
Pues visto que la malagueña ya es la trigésimo primera mejor jugadora del ránking mundial, como informa OpenGolf, y que es la quinta mejor jugadora europea del mundo, tras acabar segunda en Hawai, habrá que dar las gracias a ese hierro 8, de cuya cara esperamos que salgan muchos más ‘greens’ atrapados en el futuro.
Y es el que el golf femenino español, con Belén Mozo, Elisa Serramiá y Beatriz Recari atravesando también el corte del torneo de elite de Hawai, empieza a pedir un sitio relevante: Suecia metió a cinco de sus golfistas en el ‘top-74’ en Hawai y España, a cuatro. Mucho cuidado, pues, con las españolas, y sus hierros.
Autor: Toni Tomas Redactor Agencia EFE