Estamos a las puertas del primer Major del año y me viene a la cabeza lo que tiene que suponer para un jugador estar ahí en la pelea por la Chaqueta Verde. Tuve la suerte de poder estar el año pasado con Jon. Era el primer torneo que le acompañaba en su nuevo estatus como Profesional. Ha pasado un año ya y parece que fue ayer. El tiempo pasa muy rápido y han surgido tantos acontecimientos que uno no se puede ni imaginar el orgullo y satisfacción que es formar parte del equipo de un jugador de la talla de Jon.
Para mí, estar en Augusta era como acceder al Olimpo de los dioses del Golf. Tener tan cerca a Rory, Stenson, Phil, Kaymer, Jordan, Sergio, etc., jugadores capaces de hacer fácil lo difícil, o incluso lo imposible, es, para un profesor de Golf como yo, curtido en el día a día de la Escuela de Golf Celles, recogiendo bolas, segando la hierba, atendiendo al público, dando clases y realizando labores de gestión, un premio a mi trabajo y dedicación, un sueño hecho realidad. El primer día, cuando llegué y vi los miles de personas que estaban esperando para entrar al club a las 7 horas de la mañana, no me lo podía creer, fue una de las cosas que más me impresionó.
Para el Masters 2018 que empieza el jueves 5 de abril, ya están todos los deberes hechos. Sólo hay que esperar a que se levante el telón y empiece la función. Es un momento clave del año para cualquier deportista que pueda acceder a este Torneo. Cuando se trabaja en el deporte o en cualquier otra actividad, hay planificaciones a corto y medio plazo. Todos los jugadores que salgan este jueves a jugar han planificado su entrenamiento para este primer Grande y por eso están todos con las herramientas bien afiladas, como se dice en el argot profesional.
En lo que respecta a Jon y su juego, el trabajo que hemos realizado desde el año pasado ha sido el juego corto. Esas distancias medias -cortas- que tan importantes son en el Golf y en especial en el Masters, torneo en el que las banderas se colocan en unas posiciones muy complicadas. Como le digo a mis alumnos, al approach es lo que da de comer a los profesionales. Jon también ha trabajado mucho su forma física incidiendo en el tren inferior lumbar, abdominal y glúteos lo que se ha notado en el golpe de Drive, logrando unas estadísticas de distancias muy largas. Como le dije estas navidades, éste o el próximo lo vas a ganar y espero que en esta semana se aúnen un buen juego corto y ese plus de buena suerte que todos los jugadores necesitan y todos podamos celebrar el primer Grande. ¡Aupa Jon!.
Autor: Eduardo Celles, profesor de Jon Rahm