Tras una semana de descanso vuelve la actividad a la LPGA y con ella el Kingsmill Championship que se disputa sobre el River Course de Williamsburg (Virginia). Y no solo eso, sino que este parón ha servido para ordenar las ideas de todas nuestras jugadoras. Entre ellas Azahara Muñoz (65 golpes, -6), quien ha tenido un comienzo de torneo espectacular para dormir colíder tras la disputa de los primeros 18 hoyos. Y su trabajo le ha costado.
La jugadora de San Pedro de Alcántara ha cuajado una ronda cuasi perfecta que le sirve para liderar junto a las estadounidenses Jaye Marie Green (65 golpes, -6), Jessica Korda (65 golpes, -6) y Annie Park (65 golpes, -6) y la surcoreana In Gee Chun (65 golpes, -6) en los primeros compases de evento. Y decimos cuasi perfecta porque solo tuvo un error en todo el día. Fue en el hoyo 10, su primera bandera de la vuelta, de donde salió con un doloroso bogey. A partir de aquí coser y cantar para la andaluza, que ha vuelto a dar muestras de su sobrada calidad con unas estadísticas impresionantes.
Solo marró tres de las 14 calles, realizó 23 putts -con mucha diferencia la que menos, lo que habla muy bien de la eficacia en los greenes– y levantó al público con grandes momentos, como los seis birdies en nueve hoyos del 13 al 3. Un esfuerzo que ha tenido su recompensa y que espera seguir prolongando en la ronda del viernes.
Aunque Muñoz no ha sido la única española en ver desde muy cerca las primeras plazas, pues tanto María Hernández (68 golpes, -3) como Beatriz Recari (69 golpes, -2), en el T18 y el T30 respectivamente, se han dado grandes opciones de estar el fin de semana. Mientras que la primera basó su fuerza en el “método Aza” -un único error en el comienzo y de ahí hacia arriba-, la segunda fue la que más complicaciones tuvo al lidiar con una montaña rusa que le impidió sacar partido de un enorme inicio. Luna Sobrón (71 golpes, Par) completó la hoja de servicios de la Armada.