Estos días Baleares está al límite, muchos turistas y pocos guías, hasta se han tenido que cancelar excursiones: «Hay guías que llevan semanas sin tener un día libre y eso al final lo paga el consumidor, el turista. La imagen que se da es nefasta«. Hace 13 años que no se convocan pruebas, lo que genera intrusismo: conductores o animadores son los que terminan haciendo las visitas. Falta sobre todo personal con idiomas, en particular japonés y chino. Llegan hasta un 15% de cancelaciones, en estos mercados que tienen un gran interés.
Fuente: Antena3