Todo apuntaba a que Dustin Johnson (65 golpes, -15) iba a poner toda la maquinaria en marcha para marcharse definitivamente de sus rivales y así poner la primera piedra de una victoria más en el PGA Tour. Sin embargo, le ha salido un competidor improvisado en Andrew Putnam (64 golpes, -15) y, lo que muchos calificaban como un St. Jude Classic sin apenas emoción como consecuencia de la exhibición del jugador de Columbia el pasado viernes, se ha transformado en un uno contra uno que tendrá este domingo su última batalla.
Y es que Putnam -que desde su conversión a profesional tan solo acumula dos triunfos en el Web dot com– no le perdió la cara a la jornada del movimiento en ningún momento, entregando una cartulina con seis birdies sin errores -tan solo ha cometido un fallo en 54 banderas– y reflejando unas estadísticas que a buen seguro han puesto nervioso a DJ. Porque si bien es cierto que el primero no puede competir con su rival en lo que respecta a distancia -el ex número 1 del mundo le saca unas 20 yardas de media desde el tee-, lo ha sabido compensar con la precisión.
El semidesconocido estadounidense tiene casi un 80 por ciento de efectividad en cuanto a greenes en regulación, algo que le ha valido para dejarse oportunidades de seguir en la pelea por la que sería su primera victoria en el mejor circuito del mundo. Además, cuenta con una gran ventaja: tiene mucho que ganar y poco que perder, algo que le otorga un buen margen de maniobra. Tras ellos, Stewart Cink (64 golpes, -10) se encuentra a cinco golpes, mientras que Richy Werenski (66 golpes, -9) y Wesley Bryan (69 golpes, -9) a seis.
Gonzalo Fernández-Castaño, que tras una gran segunda jornada había llegado a alcanzar el Top 9 del Rust-Oleum Championship del Web dot com, ha entregado una cartulina al par del campo tras los terceros 18 hoyos y ha descendido hasta el Top 30, desde donde tratará de darse impulso para acabar en alto.