Mucho miedo había a comienzos de esta semana con lo que se antojaba un fiero Firestone CC. Sin embargo, las cuantiosas lluvias caídas en los últimos días sobre la hierba del complejo de Ohio han favorecido los resultados bajos y los birdies por doquier. A las pruebas nos remitimos. Y es que de los 71 jugadores que salieron al campo en esta jornada de jueves, hasta 45 -más de la mitad- consiguieron entregar una cartulina por debajo del par del campo. Y entre todos ellos destaca Jon Rahm (64 golpes, -6), quien ha salido en el grupo de tarde para forrarse a birdies.
De hecho, el jugador español ya acumulaba cuatro birdies en sus seis primeras banderas con un juego agresivo y sin miramientos, donde dejar la pelota en la calle desde la salida significaba tener la ocasión de lanzar un dardo a la altura de bandera para dejar la bola en punto muerto. De esta manera los birdies fueron cayendo sin solución de continuidad, hasta el punto de acabar con cinco los nueve primeros hoyos.
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Así, aunque en sus nueve segundos hoyos no pudo disfrutar del acierto de la primera parte de su recorrido, el trabajo ya estaba prácticamente hecho. Dos birdies más y un bogey -el único en el día en el par 3 del 7- le hicieron entregar una cartulina con seis golpes bajo par, firmando un meritorio cuarto puesto y quedándose a tan solo dos de un Ian Poulter (62 golpes, -8) que bajo estas cincusntancias se mueve como pez en el agua.
Del resto de la actuación española gran resultado también el cosechado por Rafa Cabrera-Bello (68 golpes, -2), al que unas veces los hierros y otra el putter le privaron de darle continuidad al birdie-eagle con el que comenzó la ronda, lo que le ha retrasado finalmente al T27. Por su parte, Sergio García (70 golpes, Par) continua buscando su juego y los tres birdies, el bogey y el doblebogey no le han permitido otra cosa que sumar el Par en la tarjeta, colocándolo en el T46.