Todo un señor en las victorias y en las derrotas. Podrá tener sus más y sus menos en su vida privada, pero poco se le puede reprochar a Tiger Woods dentro de un campo de Golf. De hecho, esto se pudo apreciar al final de la ronda del domingo en Bellerive cuando, tras cumplir con la prensa y firmar unos cuantos autógrafos, se esperó hasta cruzarse con Brooks Koepka para ser el primero en felicitarlo por el gran triunfo cosechado.
Además de al jugador de Florida, Woods dio un efusivo abrazo a la novia de este y un apretón de manos a Ricky Elliott, su caddie. Después de todo, ambos se conocen desde el año 2013, cuando los emparejaron juntos en la ronda final de ese año, y mantienen una cordial relación.
Tiger seemed genuinely happy for Brooks after the win — stuck around to make sure he gave him congrats pic.twitter.com/LEq0ZIfdy4
— Dylan Dethier (@dylan_dethier) 13 de agosto de 2018