Se han escrito ríos de tinta en esta última semana sobre la no selección de Rafa Cabrera-Bello por parte del capitán Thomas Bjorn para formar parte del equipo europeo que luchará desde finales de este mismo mes por recuperar la Ryder Cup que le arrebatarón los americanos en Hazeltine –a la vista está el extenso artículo publicado hace unos días en el que nos cuestionábamos la valentía del danés-. Pero no ha sido hasta hace unas horas cuando el protagonista ha salido a la palestra para comentar sus emociones tras el palo recibido.
“Lo cierto es que fue una decisión difícil para Thomas”, afirmó el grancanario ante los micrófonos de golfbytourmiss, además de confesar que había recibido la noticia el martes por la tarde. “Todo lo que puedo decir es que estoy decepcionado por no haber conseguido la clasificación. Jugué bien la semana pasada en Boston y también sentí lo mismo la semana anterior. De hecho, en general lo hice bastante bien desde el Bridgestone de Akron. Pero no ha podido ser”, señaló el isleño.
“La noche del lunes fue muy difícil para mí. Me acosté pensando si había hecho los méritos suficientes para estar en Le Golf National, pero se ve que no. Lo peor fue tener que jugar el Pro-Am del miércoles sabiendo que no tenía ninguna posibilidad de ir a Francia. Pero bueno, es un sapo que tengo que tragarme”, sentenció el jugador español, al que su gran temporada en una y otra parte del charco y su décimo lugar en la lista de puntos mundiales no le han valido para ganarse el apoyo del capitán escandinavo.
Eso sí, al menos le ha servido para ganarse el cariño de sus compañeros. Es el caso de Justin Rose, que no dudó en transmitirle ánimos al canario: “Es un gran competidor. Siento un poco de pena por él, porque ha luchado muy duro en las últimas semanas por estar ahí. La Ryder era su gran apuesta. Tendrá más ocasiones”. Una lectura positiva entre tanta dosis negativa.