Si queríamos emoción para la ronda del domingo tendremos dos tazas bien servidas. Y es que hasta 25 jugadores se han colocado en dobles dígitos en la jornada del movimiento de este BMW Championship y pugnarán por hacerse con el penúltimo título de la temporada en los PlayOff de la FedEx Cup. De momento, quien parte con ventaja es Justin Rose (64 golpes, -17), quien compartirá el partido estelar junto a Rory McIlroy (63 golpes, -16) y Xander Schauffele (67 golpes, -16) después de un día en el que se pudieron ver dos versiones distintas del jugador inglés.
Una -la de los nueve primeros hoyos-, totalmente desatado, en la que jugó su mejor Golf de los últimos meses para conseguir seis birdies y tres pares; otra -la de los nueve segundos-, en la que tuvo que quitar el pie del acelerador para defender la ventaja cosechada y firmar así nueve pares. Un doctor Jekyll y Mister Hyde que, sin embargo, no le pesó en exceso en su vuelta al terminar líder.
Eso sí, tan solo es un golpe el que tiene de ventaja respecto al norirlandés, que ha tenido una tarjeta más estable que le permite ocupar el segundo escalón del podio con solo 18 hoyos para la finalización del torneo. En cuanto a la actuación española, cara y cruz para nuestros dos representantes.
Y es que mientras que Jon Rahm (65 golpes, -10) no le pierde la cara al torneo después de protagonizar un gran recorrido con siete birdies y dos bogeys para ser T21, Rafa Cabrera-Bello (70 golpes, -2) ha perdido prácticamente cualquier posibilidad de clasificarse para East Lake tras su segunda cartulina al par de lo que llevamos de semana. Así pues, se queda en el T58 y, salvo una vuelta estratosférica, pondrá el punto y final a su sueño americano esta temporada.