Anne Van Dam ha ganado el Mediterranean Ladies Open tras recital de birdies que ha conducido a la golfista holandesa a sumar su segundo triunfo profesional en el Circuito Europeo Femenino.
Veintiséis bajo par, con sensacionales rondas de 64, 64, 65 y una final, de remate, de 65, Anne Van Dam acaparó para sí un protagonismo exclusivo de principio a fin, excluyendo del brillo de los focos a las numerosas y cualificadas rivales que, a rebufo, intentaron sin éxito menoscabar sus acaparadoras intenciones de victoria.
Entre ellas, como parte distinguida del grupo de perseguidoras, adquirieron un papel estelar las españolas Azahara Muñoz y Carlota Ciganda, finalmente séptima y octava clasificadas, con vueltas finales de 64 y 68 golpes, una recopilación brillante en respuesta a su talento y esfuerzo pero en cualquier caso insuficiente ante quien convirtió su actuación en una monolítica demostración de eficacia.
Lastrada únicamente por un anecdótico bogey en el hoyo 4 de la primera jornada, Anne Van Dam atesoraba, por ejemplo, una renta de cinco golpes sobre la sueca Caroline Hedwall y nueve y doce sobre Carlota Ciganda y Azahara Muñoz al inicio del último día, un abismo que la holandesa, terca y obstinada, se encargó de mantener, cuando no de aumentar, ya en el hoyo 1, primer birdie de una serie de siete que adornaron su jornada final, menoscabada únicamente por un bogey en el 11 que, al igual que el de la primera jornada, se convirtió en mera anécdota.
Anne Van Dam, extraordinaria, volvió a sumar aciertos de manera lenta pero pausada -hoyos 4, 6, 10, 12, 13, 18…-, un sistema tan eficaz como desquiciante para el resto de sus rivales, que tuvieron que plegarse ante la evidencia de que la holandesa, en estos cuatro días de estancia en el Club de Golf Terramar de Sitges, estaba tocada por la varita de los dioses.
Ni siquiera Azahara Muñoz y su extraordinario vendaval de juego constituyeron en la práctica alternativa real a pesar de que la malagueña, pletórica, ofreció una de esas actuaciones memorables que tanto admiran sus incondicionales.
Sus 64 golpes finales constituyeron el mejor registro de todas las participantes en la ronda final, honorífico premio que le catapultó hasta la séptima plaza, entre las mejores de la ‘otra liga’ establecida ante el roqueño dominio de Anne Van Dam.
También Carlota Ciganda se sumó a la fiesta española, en su caso mediante una vuelta que iba asimismo camino del recuerdo antes de tropezar en la recta final. Sesenta y ocho golpes y la octava plaza constataron la calidad que lleva dentro la golfista navarra.
La alemana Caroline Masson, la sorprendente amateur coreana Selin Hyun y la sueca Caroline Hedwall, empatadas en la segunda plaza a ocho golpes de la ganadora, también aportaron actuaciones dignas de elogio que les llevaron a la parte alta de la tabla, pero todas ellas, una tras otra, no tuvieron más remedio que plegarse ante el recital de birdies que ha conducido a Anne Van Dam a ganar el Mediterranean Ladies Open.