Cada vez queda menos para que podamos disfrutar de la mejor competición de este deporte. En ella, dos españoles volverán a llevar la rojigualda por el mundo entero en el que se espera que sea el regreso del trofeo para tierras europeas. Para ello, tanto Jon Rahm como Sergio García tendrán que contribuir a la causa dotando al combinado capitaneado por Thomas Bjorn de tantos puntos como sean posibles. Una tarea que intentarán llevar a buen puerto con un material acorde a lo que la situación merece.
Al menos en el caso del castellonense, que llevará la pelota al fondo del agujero con la ayuda de un putter personalizado gracias a la colaboración de la firma Toulon, que ha sabido plasmar a las mil maravillas el espíritu de la Ryder Cup en una herramienta que combina eficacia y estilo y que tiene detrás toda una historia. Ésta comienza hace unas cuantas semanas, cuando Sergio -que ha llevado toda la temporada un Odyssey Toulon Atlanta– llamó a la marca para ver si era posible que le facilitaran un nuevo palo con un diseño en oro rosa.
Cual fue la sorpresa del golfista cuando recibió el pedido al ver que no había uno, sino dos palos en la caja y que los dos tenían un diseño completamente distinto al solicitado. En uno de ellos la bandera de España se abría paso y en el otro era la bandera con los colores europeos la que hacía acto de presencia. Y no solo eso, sino que tenía una sorpresa más que hace de este putter único en su especie: cuenta con tantas estrellas como presencias ha tenido el deportista de Borriol en la competición.
Nueve en total, una de ellas -la de 2010– ejerciendo las labores de vicecapitán. Precisamente esta estrella es la más singular de todas, pues se encuentra en color blanco, distinto al azul y al amarillo de las demás. Un palo que ya utilizó en el pasado Portugal Masters y que volverá a llevar -con más razón si cabe- esta semana.