Adiós a las opciones de Phil Mickelson (74 golpes, -8) de borrar de un plumazo la trágica semana en París con una victoria en el primer evento de la temporada 2018/2019 en el PGA Tour. El golfista de San Diego cuajó su peor ronda desde que se inició el campeonato y desciende al T15 para volver a llenar de fantasmas un estado de forma que ya suma muchos meses sin levantar cabeza. El estadounidense lo intentó -eso no se le puede poner en duda-, pero no gozó del beneplácito del campo, que castigó con severidad cada uno de sus fallos.
Empezando por las calles falladas, una estadística que desde hace tiempo es sinónimo de preocupación para Lefty. El zurdo solo contó con un 35 por ciento de acierto en esta faceta, complicándole en exceso tanto los greenes en regulación –55 por ciento de éxito- como sus números con el putter en las manos. Un efecto dominó de manual que le ha ocasionado abandonar el podio del Safeway Open y quedarse a un impacto del Top 10.
Tampoco le fueron mucho mejor las cosas a Ryan Moore (73 golpes, -9), que también entregó una cartulina con guarismos en positivo arrancando la jornada del movimiento desde uno de los grandes partidos. Y todavía puede dar gracias, pues dos birdies en sus tres últimas banderas frenaron los efectos de los tres bogeys consecutivos del 9 al 11 y le permiten arrancar el domingo desde un Top 10 que peligró durante buena parte del día.
Todo esto ha sido aprovechado por Brandt Snedeker (69 golpes, -16), que camina con paso firme hacia su décima victoria en el PGA Tour después de haber vuelto a bajar de los 70 impactos con una gran cartulina con cinco birdies y dos bogeys -tres de estos birdies llegaron en los tres últimos hoyos de la vuelta- para seguir en lo más alto, tres impactos por encima de su compatriota Kevin Tway (68 golpes, -13) y cuatro del surcoreano Sungjae Im (69 golpes, -12).