Un dardo a green en el momento preciso. Kevin Tway consiguió de esta manera su primer título en el PGA Tour en un PlayOff no apto para cardíacos que duró tres banderas y en el que le dio tiempo a sumar tres birdies -lo que sumado a los birdies del 17 y el 18 hacen cinco de manera consecutiva-. El jugador norteamericano tenía ante él la obligación de mejorar el approach de su compatriota Moore -se había quedado muy cerca de alcanzar el green- para tener la oportunidad de finiquitar el torneo.
Dicho y hecho. Desde 120 yardas Tway llevó la bola donde la tenía que llevar. Botó en el collarín esquivando por apenas un metro el bunker y se dejó una franca ocasión de birdie que no desaprovchó para levantar por primera vez un título en el PGA Tour.