El próximo mes de junio el Salón de la Fama del Golf Mundial dará la bienvenida a cinco nuevas estrellas en su extenso firmamento después de la reunión mantenida esta semana por la comisión de selección y la posterior votación positiva de al menos el 75 por ciento de sus miembros. Retief Goosen, Jan Stephenson, Dannis Walters, Billy Payne y Peggy Kirk Bell serán parte de este selecto club en el evento que tendrá lugar con la entrada del verano en Pebble Beach.
Ninguna de estas cinco personalidades le es extraña al gran público, pero si hay un nombre que destaca por encima del de los demás ese es el de Goosen. El sudafricano fue durante muchos años una auténtica eminencia del Golf de su país, sumando 19 triunfos entre el PGA Tour y el European Tour y hasta 33 si nos ceñimos a la totalidad de su currículum en una y otra parte del planeta. Además, disputó hasta en seis ocasiones la Presidents Cup e incluso comandó la orden de mérito del circuito europeo en 2001 y 2002.
Peggy Kirk Bell, que falleció el pasado 23 de noviembre de 2016, fue miembro fundador de la LPGA y una de las más grandes instructoras que ha dado este deporte. Asimismo, fue el alma máter del Pine Needles Lodge y del Mid Pines Inn and Golf Club en Southern Pines (Carolina del Norte), sede de los US Women’s Open de 1996, 2001 y 2007.
En cuanto a Jan Stephenson poco se puede decir que no se haya dicho ya de la talentosa jugadora australiana, quien se unió a la LPGA en 1974 para hacerse un nombre tanto dentro como fuera del campo. Y es que, además de su innegable talento para la práctica del Golf -algo que le valió el título de rookie del año-, fue de las primeras deportistas que utilizó su imagen para promocionarse al nivel que hasta ese momento solo se había visto en hombres. Tres Majors y 16 triunfos en el circuito norteamericano avalan su candidatura.
Así como la de Billy Payne, histórico presidente del Augusta National y del Masters, que durante once años trabajó incansablemente por supervisar iniciativas dirigidas a hacer más atractivo el deporte para fomentar su expansión por el mundo. Así, proporcionó invitaciones a los mejores jugadores de los torneos amateur de Asia y América Latina en un intento de hacer crecer el Golf en estas regiones. Además, queda en su palmarés haber supervisado la admisión de miembros femeninos en el club.
Dennis Walters quizá sea el más desconocido del quinteto, pero no por ello menos importante. Incluido en el Salón de la Fama por su contribución al juego -al igual que Payne y Bell-, sufrió un accidente con un coche de Golf a los 24 años que truncó para siempre lo que parecía una brillante carrera. Aunque ello no le privó del juego, pues organizó miles de clínics alrededor del mundo, convirtiéndose en toda una eminencia para los fans gracias a sus trucos y a su mensaje de superación.