Era cuestión de tiempo que Rafa Cabrera-Bello (65 golpes, -8) asaltara la banca en este comienzo de temporada del PGA Tour. El jugador grancanario lo ha ido madurando poco a poco, sin prisa pero sin pausa. Y en esta tercera jornada de la CJ Cup lo ha bordado sobre la hierba del Nine Bridges surcoreano, logrando una de las mejores tarjetas del día y dejándose una gran oportunidad de pelear este domingo por la primera victoria de su carrera en el mejor circuito del mundo.
Para ello deberá derriba primero el frontón que ha construido el estadounidense Brooks Koepka (67 golpes, -13), que ha demostrado por qué ha sido condecorado con el galardón al Jugador del Año y ha vuelto a cuajar una ronda con cinco birdies sin error para aventajar en cuatro impactos a Ian Poulter (68 golpes, -9) y a su compatriota Scott Piercy (72 golpes, -9), sus más inmediatos perseguidores. Pero centrémonos en lo logrado en esta jornada del movimiento por el español.
El isleño se ha dado un atracón de birdies en los nueve primeros hoyos, hasta el punto de que llegado el hoyo 8 presentaba ya un registro con cinco aciertos. Números que completó en la segunda parte de recorrido con dos birdies más para llevarle hasta la cuarta plaza del campeonato. Rafa tendrá ante sí la oportunidad perfecta de dar un paso muy importante no solo en la temporada, sino también en su trayectoria en el país de las barras y estrellas.
Para ello deberá volver a bordar el Golf y esperar el fallo de la zona alta, un hecho difícil pero no imposible. De momento lo más complicado está hecho -ganarse un hueco en el Top 4 de la clasificación-, así que solo queda el último empujón.
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