Durante la primera ronda del WGC-HSBC, el jugador inglés vivió en sus carnes la crueldad de este deporte tras impactar perfectamente desde el tee y descubrir cómo la bandera repelió el disparo
Si ya es difícil convertir un Hoyo en Uno, imagínense hacerlo en un torneo tan importante como un Campeonato del Mundo -a todas luces una hazaña que recordar pasados los años y a buen seguro que una divertida anécdota que contar a tus nietos-. Sin embargo, Tyrrell Hatton se va a quedar con las ganas después de que este jueves se quedara a unos diez centímetros de la proeza con un disparo desde el tee del hoyo 4 perfecto que solo tuvo el pero de chocar con la bandera y quedarse bordeando el agujero. Una pena.





