Toda la suerte que le faltó en su 72ª bandera del RSM Classic la tuvo solo unos minutos después en el PlayOff de desempate. Hablamos de Charles Howell III (67 golpes, -19), que después de liderar el torneo durante la práctica totalidad del mismo, tuvo que acudir a la muerte súbita para ponerle fin a once años y nueve meses de sinsabores en la mejor gira del mundo. Y muy cerca estuvo de no poderlo celebrar por todo lo alto, pues Patrick Rodgers (62 golpes, -19) estuvo a punto de birlarle el evento en un abrir y cerrar de ojos.
Con este putt desde 7 metros Howell III sentenció el RSM Classic en el 2º hoyo del PlayOff (VÍDEO)
No entraba en las quinielas después de tres días de competición, pero una ronda final con un estratosférico ocho bajo par –ocho birdies sin errores tuvieron la culpa- lo catapultaron a la parte alta de la tabla, una posición de la que no pudieron derrocarle sus compatriotas Ryan Blaum (66 golpes, -17) y Luke List (65 golpes, -17) y que solo pudo igualar el mencionado Howell III.
Y gracias. Porque el jugador nacido en Augusta tuvo que lograr tres birdies en sus últimas cuatro banderas para poder acceder al PlayOff que se acabó adjudicando solo unos minutos más tarde. Una muerte súbita que cerró con un putt desde unos siete metros que acabó encontrando el centro del agujero con muchísima decisión, hecho que provocó que el jugador estadounidense se pusiera de cuclillas y se echara las manos a la cara por la hazaña conseguida. Y no es para menos. Tras más de once años toda celebración es poca.
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