Todo lo bien que se había presentado el Australian PGA Championship para los intereses de Adrián Otaegui (78 golpes, +2) en la jornada del jueves, se han ido por el desagüe en este segundo día de competición. El jugador guipuzcoano, que había arrancado a las mil maravillas el torneo sobre la hierba del RACV Royal Pines Resort de Goald Coast -no en vano se había conseguido meter en el Top 5 del evento-, se ha despedido del campeonato por la puerta de atrás después de una jornada repleta de fallos.
Hasta 78 golpes apuntó en su cartulina el jugador español, que pone así fin a la aventura aussie que inició hace varios días con la disputa de la Copa del Mundo junto a Jorge Campillo. Y no fue porque el donostiarra no lo intentara, pero este viernes fue uno de esos días en los que no sale absolutamente nada por mucho que se intente. Otaegui, que en la primera ronda rayó a gran nivel convirtiendo siete birdies, no logró ni un solo acierto en este segundo día de competición, lo que le acabó pasando factura en la tabla.
Sobre todo porque los fallos sí que hicieron acto de presencia en su tarjeta. Ni más ni menos que un doblebogey y cuatro bogeys -tres de ellos de manera consecutiva en las cinco últimas banderas- cometió el único jugador nacional en suelo australiano, lo que le alejaron definitivamente del sueño de poder estar el fin de semana con los mejores. Una oportunidad que sí que tendrán Cameron Smith (65 golpes, -9) y Marc Leishman (68 golpes, -8), los dos principales favoritos a la victoria, que han sí que han podido brillar en este segundo día de competición y se colocan primero y segundo, respectivamente.