La odisea comenzaba con el segundo golpe desde apenas unos 6-8 metros, primero lo intentaba DJ con el putt: error; más tarde Cantlay: error; de nuevo DJ, esta vez chipeando: error, para más tarde y ya sin contemplaciones, y con el mismo wedge, coronar el green al igual que hiciera Cantlay poco después. Al final triplebogey para ambos jugadores. Y es que el hombre es el único animal que tropieza en la misma piedra.
Golf is hard.
This hill isn’t helping. pic.twitter.com/HiBi1q7MCL
— PGA TOUR (@PGATOUR) 1 de diciembre de 2018