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El deportista de las barras y estrellas se lleva su segunda conquista en el circuito. Foto: @EuropeanTour
Comenzó seguro Pablo Larrazábal (73 golpes, -6) la jornada dominical del Alfred Dunhill Championship. Un birdie en el par 5 del hoyo 2 colocaba al barcelonés muy cerca del podio del evento con todavía un mundo por jugar. Sin embargo, la gasolina se le agotó demasiado rápido al jugador español. La ausencia de más birdies en la primera parte de su vuelta, unida a los errores en el comienzo de los segundos nueve hoyos -cometió tres bogeys en el 10, el 11 y el 13– fue un cóctel explosivo que lo alejó definitivamente de la victoria y, dicho sea de paso, de la zona noble del evento sudafricano.
Leopard Creek enseñó las uñas -nunca mejor dicho- y Larrazábal fue uno de esos jugadores que no pudo ganarle la batalla en esta cuarta y última ronda de juego después de que su putter no se mostrara con tantas ganas de contentarlo como lo había hecho en la jornada del sábado. El español pese a ello sacó el pundonor que tanto lo ha caracterizado a lo largo de los años y asiéndose a los pares 5 como salvavidas logró reconducir sus números hasta situarlo finalmente en el Top 9, igualado en puntuación con Adri Arnaus (70 golpes, -6).
El jovencísimo jugador catalán sí que pudo dar buena cuenta del complejo sudafricano para, con cuatro birdies y dos bogeys -la mayoría de ellos concentrados en una primera parte de recorrido ajetreada-, alcanzar un meritorio Top 10 en la última prueba del año en el European Tour. Un resultado justo a tenor de su evolución desde el pasado jueves y con el que se queda finalmente en la zona noble, ocho impactos por detrás de un David Lipsky (68 golpes, -14) que ha sacado toda la artillería para sumar la segunda victoria en el circuito del viejo continente tras el Omega European Masters de 2014.
El golfista estadounidense se aprovechó del desfallecimiento del escocés Scott Jamieson para agarrarse a la primera plaza y no despegarse de ella en ningún momento de su vuelta gracias a siete birdies. Del resto de la actuación española tanto Alejandro Cañizares (73 golpes, -2) como David Borda (77 golpes, +3) entregaron tarjetas sobre el par del campo y descendieron al T26 y T56, respectivamente.
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