No fue la mejor de sus rondas, pero los grandes jugadores tienen esto: son capaces de darles la vuelta a la situación para saberse mantener en los momentos de debilidad. Fíjense si no en lo que consiguió Justin Thomas en su última bandera del jueves cuando, después de cometer tres bogeys consecutivos, fue capaz de llevar a cabo el Golpe del Día con un disparo brutal desde la arena. Un eagle que calmó los ánimos de su cartulina y le permiten arrancar el segundo día de evento desde el Top 17.