Fue sin duda uno de los grandes golpes del sábado, catalogado por el PGA Tour como el mejor del día en la tercera jornada del Farmers Insurance Open. Un golpazo desde 85 metros cuesta arriba cuyo autor fue Jordan Spieth convertido en eagle después de jugar por encima de la bandera y ponerse en juego el backspin lo que desató la alegría del estadounidense.





