Siempre es un consuelo para cualquier amateur ver como los grandes jugadores fallan putts que a priori parecen estar dados. Es el caso de Dustin Johnson quién durante la tercera jornada del ATT Pebble Beach ProAm necesitó de dos putts para embocar una bola que se encontraba a medio metro de la bandera. Dos putts y gracias, ya que el primero de ellos le hacía corbata y la bola se alejaba a casi tres metros del agujero.
Golf is hard. pic.twitter.com/BakLhty0jM
— PGA TOUR (@PGATOUR) 9 de febrero de 2019





