Si algún día se siente mal por la tarjeta que ha presentado no se apure. Rondas malas tenemos todos, hasta los profesionales. Si no que se lo digan al bueno de Ben DeArmond, un jugador que está participando esta semana en el LECOM Suncoast Classic del Web.com, la división de plata del circuito estadounidense. Y es que ha entregado una cartulina con 91 golpes al término de los primeros 18 hoyos, un resultado elevado que lo ha llevado directamente al fondo de la clasificación.
Pero más allá del número de golpes totales -que sí, son muchos- quedémonos con el cómo para tener una perspectiva global de por lo que ha tenido que pasar este jueves el golfista norteamericano. DeArmond empezó con un bogey en el 1, su primera bandera del día, para acto seguido hacer un inquietante 17 en el par 4 del hoyo 2 después de enviar hasta ¡¡5 bolas al agua!! Una cartulina que aliñó con cuatro bogeys más en las cinco banderas siguientes para irse con un +18 en la primera parte de su recorrido.
Por suerte, la cosa mejoró en la parte final de su vuelta, donde logró un bogey y ocho pares que lo condujeron a un +19 que, si bien le va a impedir estar el fin de semana, le permitió marcharse a descansar con dos notas muy positivas. Una, que gracias a dios no está grabado ese calamitoso +13 en la segunda bandera. Y dos, que por muy mal que se dé siempre se puede sacar una lección. “Si puedo aprender algo de hoy es a no retirarme, no rendirme y disfrutar. Es un juego, todo el mundo tiene un mal día”, confesó poco después de terminar su ronda.