Si bien es cierto que la corta primera jornada del Genesis Open nos impidió ser testigos de algunos de los encuentros más esperados del torneo, esto no fue óbice para impedirnos disfrutar de golf de calidad. Si no que se lo digan a Jordan Spieth, que disputó doce hoyos en los que le dio tiempo a conseguir cinco birdies sin errores para situarse momentáneamente en lo más alto de la clasificación. Además, lo hizo con un juego increíble. Solo hay que ver el birdie que consiguió en la duodécima bandera para hacerse una idea de su nivel. Un chip asombroso desde el rough que bien le vale una condecoración de golpe del día.