El que no arriesga no gana. Eso debió de pensar Rickie Fowler en mitad de la calle del hoyo 4 de Bay Hill, un par 5 al que le restaban 265 metros para llegar a green. Sin pensárselo demasiado, el de Murrieta eligió el driver para jugar su segundo golpe, una decisión que le salió bien ya que anotó el birdie a pesar de que la bola se fuera al bunker de la derecha con ese tiro desde la calle.
Rickie.
Driver off the deck.
Birdie. #QuickHits pic.twitter.com/Tzwhwr5yvg— PGA TOUR (@PGATOUR) 7 de marzo de 2019