7 horas y 33 minutos. Ese es el tiempo de retraso acumulado después de una primera jornada del Zurich Classic en la que el cielo ha sido el gran protagonista por delante de los golfistas. Y es que el continuo riesgo de tormenta eléctrica y las fuertes lluvias han jugado en detrimento de los deportistas, que se han visto abocados a disputar sus vueltas en dos turnos y han dejado para esta jornada de viernes la solución de qué 35 parejas formarán parte del TPC Louisiana los dos últimos días.
De momento hay una que lo tiene muy encarrilado. Se trata de ese extraño binomio compuesto por Jon Rahm y Ryan Palmer (Hoyo 16, -7) que, a pesar de no haber podido terminar sus rondas -lo que les obligará a pegarse un buen madrugón en esta ronda de viernes-, se han colocado momentáneamente en la octava plaza, a cuatro impactos de los estadounidenses Scott Stallings y Trey Mullinax (61 golpes, -11). Aunque hay que decir en honor a la verdad que en esta primera ronda de fourballs -la segunda se llevará a cabo en los terceros 18 hoyos- el peso de la dupla lo ha llevado casi en exclusiva Palmer.
Y a las pruebas nos remitimos. El norteamericana fue el autor de seis de los siete birdies de la pareja y solo el par 4 del hoyo 10 le permitió salir victorioso al vizcaíno, que tendrá que mostrarse más acertado en una maratoniana jornada de viernes en la que tendrán que completar las dos banderas que le restan de la primera jornada y formarán parte del turno de tarde para disputar la vuelta de foursomes -o golpes alternos-.
Pero esta no ha sido la única gran noticia para nuestro país en estas primeras horas en Avondale. Y es que el dúo compuesto por Sergio García y Tommy Fleetwood (Hoyo 15, -4) también se ha metido momentáneamente entre los 35 mejores tras una ronda en la que ambos jugadores se repartieron el peso de los golpes y así dejarse oportunidades de salir al campo el sábado, una duda que la organización tiene la intención de resolver el viernes a pesar del retraso.